La terapia con testosterona no solo puede tratar el hipogonadismo, sino que también puede tener un gran potencial para ralentizar o detener la progresión de un síndrome metabólico a diabetes manifiesta o enfermedad cardiovascular a través de los efectos beneficiosos sobre la regulación de la insulina, el perfil de lípidos y la presión arterial.
La terapia con testosterona no solo puede tratar el hipogonadismo, sino que también puede tener un gran potencial para ralentizar o detener la progresión de un síndrome metabólico a diabetes manifiesta o enfermedad cardiovascular a través de los efectos beneficiosos sobre la regulación de la insulina, el perfil de lípidos y la presión arterial.